Maestría:

Maestría en Tributación y Asesoría Impositiva (MAETAI)

Título de la Tesis

Aplicación de impuestos diferidos en una empresa forestal, Coronel Bogado, Paraguay

Resumen

Actualmente se reconoce y aprecia altamente el valor de los bosques. Su desaparición gradual con los efectos negativos en todos los ámbitos es preocupación que se aborda en foros nacionales e internacionales con fines de protección y gestión para asegurar la sostenibilidad del ecosistema. A pesar del reconocimiento generalizado de la gran importancia de los bosques públicos, no se ha protegido a estos recursos a nivel global, ante la agresiva destrucción que está teniendo lugar a una escala descomunal. Por lo tanto, se afirma que en el sector forestal se ha sufrido durante años una mala gestión y una falta de gobernanza responsable. 13 Según se afirma en Transparencia Forestal (2018)5 “En muchos países en desarrollo que son ricos en recursos forestales pero pobres desde el punto de vista económico, en los que normalmente la gobernanza es débil y los problemas de aplicación de las Leyes y distribución de los ingresos son sistémicos, los gobiernos y las grandes empresas sin escrúpulos se han aprovechado de la corrupción y la aplicación de las Leyes en su codiciosa lucha por conseguir sus propios intereses comerciales”. En un artículo de la FAO, sobre perspectivas de rentabilidad del sector Forestal, Whiteman (2018)6 , afirma: “El contraste entre el alto valor que se atribuye a los bosques en los foros públicos y los rendimientos relativamente escasos que resulta de la gestión forestal, puede explicarse por los muchos y diversos beneficios no financieros que proporcionan los bosques. Se reconoce desde hace mucho tiempo, que los bosques protegen las cuencas hidrográficas, son un hábitat para la fauna silvestre y son utilizados por las comunidades locales para la recolección de productos forestales madereros y no madereros. Más recientemente, ha aumentado la importancia de los bosques como lugar de esparcimiento y como sumideros de carbono. Ahora bien, los gestores forestales raramente perciben esos beneficios como rendimiento económico por sus inversiones y ello supone un mal funcionamiento del mercado y favorece la tendencia a degradar o talar más bosques de lo que se considera apropiado desde la perspectiva social, ambiental y económica más general.